Saltar la navegación

4. Consejos

Consejos para desarrollar dinámicas de grupo

El desarrollo de una dinámica de grupo en un entorno educativo es sencillo, basta con seguir algunos pasos como los siguientes: 

Preparación

En esta fase se van a definir varios parámetros importantes para que la actividad tenga éxito:

  • El objetivo que se desea alcanzar. Puede consistir en la resolución de un problema en el aula o en que los alumnos se conozcan o colaboren, por ejemplo. 
  • El tipo de juego que se va a utilizar. En este sentido en las dinámicas de grupo podemos destacar varios tipos: 
    • Juegos de presentación. Son actividades que tienen como objetivo conocer a otros alumnos o alumnas. 
    • Juegos para resolver conflictos. La resolución pacífica de conflictos se basa en la aplicación de valores como el respeto, la tolerancia, la paz o la igualdad. 
    • Juegos para liberar tensiones. Son aquellos que utilizan la voz o la risa para dejar salir la energía acumulada. 
  • El material necesario. Es importante, en función del tipo de dinámica que se elija verificar los materiales necesarios para desarrollarla. 
  • Las normas del juego. Deben quedar bien definidas para que todos las respeten. Por ejemplo, se puede definir la forma en la que se presentarán los argumentos: respetando a los demás, sin interrumpir y hablando con tranquilidad. 
  • La forma en la que se van a medir los resultados. En la fase de preparación se tendrán que determinar cómo se van a medir los resultados para ver si se ha alcanzado el objetivo fijado. 

Aplicación

Es el momento en el que la dinámica de grupo se pone en marcha.  Algunas ideas que se pueden proponer:

  • Visualizar un vídeo o película sobre un tema determinado y, a continuación, generar un debate para saber qué piensa cada alumno del tema del vídeo. 
  • Si en el aula existe un conflicto se pueden utilizar una dinámica de grupo que consista en un juego de roles. En este caso se parte de una situación real y cada educando deberá asumir un rol que puede cambiar. Por ejemplo, se puede plantear una situación ante un tribunal y que algunos alumnos hagan de abogados defensores y otros de acusación y, posteriormente, se cambien los papeles. 
  • Lluvias de ideas. Por ejemplo, un profesor puede plantear un problema matemático e impulsar a sus alumnos para que lo resuelvan de forma conjunta. En este caso, es fundamental que el profesor ayude para que todos participen. 

Medición

Una vez terminada la dinámica de grupo se deberá verificar si se ha alcanzado el objetivo previsto. Para ello se compararán la situación inicial y la final, por ejemplo, en caso de que exista un conflicto en el aula se verá si se ha solucionado. Puede ocurrir que se necesite otra dinámica de grupo para alcanzar el resultado deseado.